A principios de año, justo antes de que el Coronavirus se declarara pandemia mundial, estuve participando de la 3ra Conferencia Global de Ministros de Seguridad Vial y la 2da Asamblea Mundial de Jóvenes por la Seguridad Vial en la ciudad de Estocolmo, Suecia. Estuve en representación de la República Dominicana, junto a otros compatriotas, para lograr que nuestras autoridades trabajen con los jóvenes del país para mejorar las condiciones de seguridad de nuestras carreteras, donde los jóvenes somos los más afectados.
Pero esto ya lo habíamos tratado en otro momento. Hablemos de la ciudad de Estocolmo. Esta es la capital y la ciudad más grande Suecia. Para 2016 contaban con unos 972,647 habitantes en una superficie total de 381.63 Km2.
Fue designada Capital Europea de la Cultura en 1998 y posee edificaciones que forman parte del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO como el Palacio de Drottningholm (la casa del Rey) o el cementerio de Skogskyrkogården.
Para la actividad me quedé en un hotel de aspecto muy juvenil y que tenía una vibra increíble, además de espacios super interesantes para disfrutar. La mejor parte, quedaba en el centro de la ciudad y podía ir caminando al Centro de Congresos Waterfront, que fue donde se desarrollaron las actividades.
Eran como 10 minutos caminando, pero sentía mucho menos. El clima agradable (más frío de la cuenta para un dominicano que no llevó guantes); aceras con buenos aspectos, a pesar de que estaban haciendo unos trabajos de remodelación de las mismas; los vehículos se detenían para dejar cruzar a los peatones en cada esquina; ciclovías a nivel de las aceras, pero separadas; semáforos para ciclistas; y lo mejor de todo: no percibí congestionamiento alguno durante toda la semana.
El transporte público tiene un 50% de descuento para las personas menores de 26 años. Los niños de 7 o menos viajan gratis. Y no hay límite para el número de niños que pueden viajar con un adulto.
Si además viajas en fin de semana, desde el viernes a las 12:00 pm hasta el domingo a las 12:00 am, puedes llevar hasta 6 niños de hasta 12 años gratis por adulto con billete.
Puedes comprar los tickets en máquinas donde tu palabra es más importante que el monto que pagas, pues compras el boleto asegurando que estás en esos rangos de edad sin que nadie tenga que pedirte una identificación. Eventualmente hacen revisiones aleatorias para revisar esto. Si quisiste ser más tigre de la cuenta, te sale caro, pues te colocan una multa de 145 euros.
Como es común en ciudades organizadas, el transporte es operado por empresas contratadas por el Estado con servicios subvencionados. Esto no es monopolio, pues todo eso ocurre bajo un modelo de competencia perfecta.
El último día decidí salir en bici con mi amigo Ali Gordaan, de Iran. Todo un personaje el gordito que casi se me muere en el camino porque lo llevaba muy rápido. En el camino al centro histórico nos encontramos con un montón de ciclistas, nos tiramos fotos, visitamos los museos y tomamos aire. Los parques estaban llenos de niños con sus profesores patinando sobre hielo. PATINANDO SOBRE YELO UN VIERNES. Eso fue para mi una de las cosas más impactantes y que me dio a entender la calidad de vida de la que gozan estas personas.
Luego de eso me fijé que realmente las calles estaban llenas de niños y jóvenes yendo al colegio caminando. No vi nunca filas largas de vehículos en los centros educativos y mucho menos agentes especiales en cada cruce para ayudar a los niños.
Suecia es la sede de Visión Cero, una iniciativa que promueve la reducción de los siniestros viales a cero. Y lo está logrando. En el período de abril del 2019 a marzo del 2020 solo murieron 208 personas. Una reducción del 24% en comparación con el año anterior. "Siguen siendo muchas personas" aseguran, por lo que siguen intensificando los trabajos en materia de seguridad vial. De hecho, el resultado principal de la conferencia global fue la declaración de Estocolmo, que busca trabajar el capítulo de la seguridad vial para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030.
Para cerrar con broche de oro, pude pedalear al lado del tranvía mientras rodeaba la Fuente Sergel. Esto, aparentemente sencillo, me conectó con la ciudad y sus servicios, por lo que Estocolmo sin duda quedará en mi memoria.
Esto es dificil de lograr en Rep. Dom.? Sin duda alguna. Nos falta mucho para llegar a ese punto, pero hemos comenzado a dar pequeños pasos hacia esa dirección. Por ahora vemos que las bicicletas pueden ser una realidad, pero hasta que no trabajemos el transporte colectivo y planifiquemos nuestras ciudades para el mañana y no para los próximos 4 años, no llegaremos lejos.
Hoy por hoy nos jactamos de tener una de las mejores infraestructuras viales de la región. Tenemos uno de los mejores sistemas viales. Sin embargo, se nos mata más gente que en cualquier otro lado de la región, entonces no es tan bueno como lo pintan.
No tenemos DATA para tomar decisiones y quienes manejan la poca DATA que tenemos, toman decisiones políticas, no necesariamente estratégicas. Yo se que podemos hacer más, pero así como en Estocolmo el conductor se paraba para darme el paso, sin necesidad de ver un semáforo, un agente de tránsito o yo tirándomele encima, así mismo debemos ir cambiando individualmente. Mucho depende de las autoridades, pero mucho también depende de cada ciudadano en particular.
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