Las mismas vías por las que pasamos miles de dominicanos diariamente, a menos que estos usen helicópteros o avionetas para ir de un lado a otro o que vayan a los mismos lugares día tras día y que solo las vías que usan estén asfaltadas coincidencial y convenientemente.
Pero no solo los ministro, también el presidente y todo el personal de los ayuntamientos usan las vías, ¿o es que vuelan?
Menciono a los ayuntamientos porque estos tienen como competencia la pavimentación de las vías públicas urbanas (Ley No. 176-07, Art. 19), aunque aquí nunca se sabe a quién le corresponde qué y por eso se pueden limpiar las manos cuando no se hace algo (Decreto 1489-1956, Párrafo X). Lo que sí es justo decir es que quien ha tenido que asumir el bacheo de las vías es el Ministerio de Obras Públicas (MOPC), no porque tiene el presupuesto para ello, sino porque los Ayuntamientos no saben gestionar el que colocan cada año en el Presupuesto Operativo Anual (POA) que les corresponde, que incluye un monto para el asfaltado de vías, pero que al final no puede ser utilizado porque se presentan otras cosas en el camino. Lo mismo pasa en el MOPC, pero hay más dinero y se puede sacar una parte para el asfaltado.
¿Qué problemas podemos encontrar?
Tramos de vía que se asfaltan en varias ocasiones en menos de 1 año, cuando la vida útil del asfalto debería ser de algunos 10 años. Esto se debe a que se realiza el bacheo sobre la superficie y no se toma en cuenta que el problema está en la base y debe ser igualmente reparada. Ejemplo: La Av. Máximo Gómez - Av. José Contreras o la Av. Jhon F. Kennedy - Av. Tiradentes. En ambas intersecciones se tiene constantemente el problema con las zanjas que provocan accidentes fatales debido al hundimiento del pavimento.
Han sido reparadas en varias ocasiones y pasa lo mismo y se han mantenido así. La labor del equipo técnico involucrado debe ser buscar la causa y resolver esa situación, no vaciarle asfalto cada vez que tenga la oportunidad.
Evaluar si necesitan otro material, por ejemplo el concreto, que tiene una durabilidad de 30 a 100 años, se requiere menor mantenimiento, tiene un costo ligeramente mayor, pero a largo plazo se compensa, pues se reduce el 30% de los elementos de iluminación necesarios, se reduce en un 35% el volumen de material a explotar de las cantera, por cada Km de pavimento de concreto se dejan de arrojar 3,000 m3 de material a los vertederos y supone ahorros en transporte de material altísimos.
En un período de 20 años, los costos de operación y mantenimiento de las vías en concreto son 7 veces menos que los de asfalto.
Ah, pero hay que comer y guardar para antes de las próximas elecciones. En pocas palabras, hay más búsqueda en el asfalto. Lo acabamos de ver en la administración pasada.
Y no es que esté mal usar el asfalto, pero que al menos lo hagan con los criterios necesarios y con la responsabilidad social que eso implica.
Esto implica el horario en que se realizan los bacheos. POR FAVOR, en horario de alto flujo vehicular no, porque entonces lo que están tratando de hacer se torna en algo negativo desde el punto de vista de los usuarios. Y si lo están haciendo para que se vea que están trabajando les cuento que no hay mejor gestión que aquella que le deja saber a los ciudadanos que está trabajando con los resultados en los temas que le corresponde y no porque dejaron una vaya grandísima con su logo y los colores institucionales.
Este vicio de bachear sin retirar la capa dañada ha incrementado considerablemente la altura de la estructura del pavimento, llegando a sobrepasar, en muchas ocasiones, la altura de las aceras y creado un problema de accesibilidad para los peatones y un problema de seguridad para los vehículos que caen en los mismos.
Por otro lado, en muchas de las vías no se considera el ajustar el nivel de las tapas del sistema de alcantarillas. Reparan los baches producto del deterioro de la vía, pero dejan otros más grandes por no considerar esto.
La señalización ni se diga. La falta de señalización vertical u horizontal es increíble. El Estado ha invertido mucho en educación vial, aunque no lo crean, pero no puede pretender que los usuarios se comporten correctamente en vías que no informan lo que deben hacer, cuando en el proceso de educación vial lo que le enseñan es a respetar las señales de tránsito, pero ¿cuáles respetarán si no hay?
Muchas vías carecen de las líneas de división de carril por ejemplo, o tienen señales en condiciones deplorables o no cuentan con señales restrictivas que indiquen la velocidad máxima de circulación en ciertos tramos.
El transitar por las calles de República Dominicana es una acción que se realiza por uso y costumbre. Tenemos que acostumbrarnos a la vía para poder transitar seguros y cómodos sobre ellas. En pleno siglo XXI seguimos con la frase de que para transitar una vía primero debemos conocerla, cuando los parámetros de diseño de la vía obligan a que no importa si eres experto o no, puedas transitar de manera segura.
O sea que, si no conozco la vía, ¿me tengo que comer todos los hoyos y estrellarme en todas las curvas porque es deber mío, como usuario, saber que eso está ahí?
NO, mi deber como usuario es respetar lo que me informa la vía, desde la señalética horizontal a la vertical y que si no está, como pasa generalmente, debo transitar con precaución, pero a veces ni así puedo evitar caer en un hoyo o tener un accidente. De hecho, el no contar con la señalética adecuada debería ser justificación para demandar al Estado en caso de accidentes, porque se supone que existen instrumentos oficiales que lo obligan a colocar las mismas.
Estos posts llegan al equipo técnico de muchas instituciones públicas, eso puedo asegurarles, pero lamentablemente no pueden hacer llegar el mensaje, o porque no les da la gana o porque simplemente no pueden.
Pero si algún Ministro lee esto, o el presidente, les recuerdo que ustedes transitan diariamente por esas vías donde no hay señalización adecuada, donde hay hoyos (sabemos que se han comido unos cuantos), donde el asfalto no cumple con lo requerido, y para eso no hay que ser técnico, solo observar desde sus vehículos blindados.